Mensajepor na_th_an » Lun, 21 Sep 2015, 09:42
Lo ideal es encontrar el punto de equilibrio y forzar un poco. Me refiero a que el juego debe resultar difícil pero no frustrante. No debe recurrirse al azar para generar dificultad, por ejemplo. Terminarse un juego debe exigir haber adquirido habilidad con él, pero no requerir un mes de entrenamiento para pasar la primera pantalla. Tampoco me gustan los juegos de memoria, por eso no me gustan Profanation o JSW, donde todo se basa en memorizar el momento y pixel exacto para cada salto.
Si punes demasiada energía, te expones a que a la gente no le importe perder varias vidas pasando algo en lugar de currárselo para conservarlas. Esto, sin embargo, está muy reñido con los "puntos negros", esos sitios del mapa donde la curva de dificultad sufre una subida vertiginosa y hay que recurrir a perder vidas sí o sí. Cuando hacemos juegos, siempre decimos a los testers que nos ayuden identificando esos puntos negros y planteando formas de "solucionarlos". En Ninjajar! reconstruimos varios niveles y muchísimas pantallas individuales usando ese feedback, que creo que es de los más valiosos que te puede ofrecer un tester.
Como diría Rorshach: "Urm..."