¡Espías en la cueva!

Nos hemos colado en la cueva de desarrollo de juegos y orgías bárbaras de los Mojon Twins, donde esquilan personas, juegan al fúmbol con calaveras o programan videojuegos retro a partes iguales. Al principio nos perdimos en el Laberinto de las Diez Mil Almas, que no es más que el sistema de seguridad (un poco rústico y rudimentario, pero bastante efectivo a juzgar por los miles de cadáveres que nos encontramos allí, pudriéndose al sol) que tienen los chicos en la cueva para que no se cuele nadie a mirar. Luego tuvimos que librar una lucha a muerte con una de las gemelas Olsen (no sé cuál de las dos, nunca las distinguí demasiado bien), para luego vernos sometidos a una terrorífica prueba de ingenio y valor por los monos de reserva, que además de estar mosqueados por chupar banquillo son muy inteligentes.

La cosa es que ganamos y pudimos infiltrarnos hasta el mismo corazón de Mojonia, el lugar donde nada es lo que parece, pero todo lo que parece ser, es pués. Y allí encontramos un enorme archivador con los proyectos hiper secretos. El que más nos llamó la atención fue uno titulado, de forma bastante grandilocuente, Viaje al Centro de la Napia, del que sólo podemos reproducir la portada porque las capturas del juego se las comió un ratón mientras escapábamos del complejo.

2002-06-10-j

No sabemos si al final este proyecto, que trata de las aventuras de un chico que se pone a explorar su propia nariz, seguirá adelante, pero lo que vimos nos dejó bastante buen sabor de boca. Por lo visto ahora tienen un robot que le echan los detalles del juego escritos en una hoja de cuadritos y ocurre un misterioso proceso por el cual el engendro termina cagando una cinta con el programa terminado, sin tener que despeinarse ni usar monos. Y, claro, los monos están un poco temerosos de perder su empleo, por eso no nos quisieron dar ni un plátano. Nice try, but no banana!, nos dijeron.

6 comentarios en «¡Espías en la cueva!»

Deja un comentario