Nacido en la espesura del bosque FuenteTortillo del Arcornocal (Provincia de Badajoz) en una humilde cabaña levantada con heces de gaviota hace ya la pila de años, Arthur fué el principal precursor de la doma del pony rosaceo y uno de los grandes investigadores de la sagrada corchoneta de sartar.
Desde pequeño, el joven Arthur se levantaba ya a las 6:30 de la mañana todos los días (incluidos días pares y festivos), de ahí su vida temprana.
Su gran objetivo siempre fué convertirse en el gran capataz del bosque que lo vió nacer (aunque se hizo el ciego). Su primer trabajo fué desmontando y limpiando la zona donde nació, ya que el excremento de gaviota olía mal y daba mala imagen. Años después, se afilió al sindicato de los boys scouts y ascendió hasta llegar a presidir el dicha organización. Al día siguiente lo dejo alegando problemas de salud (le salió un padrastro en la nariz).
Tuvo una época de trabajos variados de menor impontancia (Ministro de Badajoz, peletero mayor, modelo de pubis y go-go de discoteca) hasta que se le presentó la oportunidad de optar por una plaza en la real orden de capataces de FuenteTortillo del Arcornocal.
Una vez dentro de la real orden, fué el miembro más activo, fomentando los bailes regionales por la zona, la caza de la mariposa voladora de una ala ná más y la cata de cerveza (Cruzcampo y Ámbar) con barril y embudo. Ascendió pronto al puesto por el que siempre optaba, consiguiendo así uno de sus sueños.
Al cabo del tiempo decidió dedicarse plenamente a la búsqueda de la corchoneta sagrada. Para ello, viajó a lomos de su pony y el pony a lomos de un avión hasta los acantilados de Badajoz para encontrarse con Vah-Ka El Destructor y revelar el paradero de la corchoneta. Finalmente, la encontró en un Decathlon donde sarto un rato hasta que el segurata lo echó del establecimiento.
Muy probablemente.
De 9 a 14 en su oficina en FuenteTortillo del Arcornocal. A partir de esa hora, nadie sabe.
Aún no ha conocido hembra.